Cada día giras, cambias tu rotación,
abanico de emociones variables,
saltas tu vacío, escalas tus alturas,
no descansas, tu giro es infinito.
Buscas la sombra de tu deseo,
el brillo de la piel que amaste,
sueñas con horas de fuego sin final,
con aquel que conoce al milímetro tu geografía.
Pierdes las hojas del calendario,
Se caen las agujas de tu reloj,
no hay tiempo, no hay espacio,
sólo vagar por tus paraísos perdidos.
Mente nublada por la bruma del recuerdo,
incapaz de caminar sin su bastón,
tropezando cada momento por mirar lo anterior,
cerrando las puertas abiertas del presente.
No hay mañana en las cadenas del pasado,
no hay horas en los relojes de lo vivido,
abre las ventanas, contempla tu vida,
no se merece noches eternas, encuentra tu amanecer.
Que la lluvia del ayer, no empape tu piel.
J.Carlos
14 comentarios:
J.Carlos,
La labor de la lluvia es empaparnos, la nuestra, secarnos al sol o al calor de la hoguera. Pero el placer de mojarse es igual o mayor al placer de tenderse al sol o acercarse al fuego.
Yo subo y bajo continuamente de esa noria que cuentas en tu poema.
Un abrazo,
ana
Mientras el empaparse o secarse, sea como dices placentero y voluntario, perfecto; pero otras veces es todo lo contrario, y esos giros machacan una vida.
Encantado de encontrarte.
Saludos
Hola mi amigo!
Claro que la lluvia es una noria que nunca deja de girar, por eso nunca hay que bajarse de ella...No perdamos nuestro tiempo ni en llorar el pasado ni en llorar el porvenir. Vive nuestras horas, nuestros minutos. Las alegrías son como flores que la lluvia mancha y el viento deshoja.
Buen Dia!
Bienvenida a mi blog; no hay mejor consejo, vivir el presente y disfrutar las alegrias que podamos tener, suelen ser pocas y a veces no durar mucho.
Gracias por visitarme.
Saludos
hermoso escrito, vaya que los recuerdos nos recorren..., a veces no se si debía llamarme mónica, sino más bien recuerdos... un abrazo amigo
Está bien que los recuerdos nos recorran y nos visiten, pero que no se apoderen de nosotros y nos impidan vivir.
Un placer encontrarte.
Saludos
Es bonito mojarse, siempre que luego tengas algo con que secarte o sean los rayos de sol. Me ha gsuatdo mucho y la imagen de la noria del Prater genial.
Saludos cordiales:-)
Bienvenida a mi blog; Mejor secarse al sol, sentir que su calor nos seca por fuera y lo más importante, por dentro.
Gracias por tus palabras y por visitarme.
Saludos
JC, te confieso que he leído varias veces tu poema, y varios días ¿Por qué? pues porque cada vez me envía mensajes diferentes...
El primer día me produjo melancolía (la foto ayuda, creo); el segundo quizá algo de nostalgia (que no es lo mismo que melancolía, aunque pueda parecer que sí y suelen solaparse); y hoy me ha traído el mensaje oculto en sus últimos versos de esperanza.
Me ha encantado este poema :) Esta vez te mando un abrazote.
Ese era el sentido del poema, describir una situación de agobio personal y darle una salida, como tu bien dices, una esperanza.
Me alegro que te gustara; y otro abrazote para ti.
Saludos
Bueno... a veces es bueno parar la noria, abrir la ventana y : fuera brumas.
Ahí afuera hay un mundo estupendo esperando, sólo hay que tener ganas de salir a por él.
^_^
Para muchos la noria engancha, y es difícil de pararla y bajarse de ella.
Gracias por visitarme.
Saludos
Que la lluvia de ayer
deje limpia nuestra mirada
hacia el mañana.
Besos de presentación :D
Ana, bienvenida a mi blog, y es cierto, dejemosla bien limpia para mirar el futuro.
Encantado de encontrarte.
Saludos
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