La entrada de hoy es especial por dos motivos. Primero, es la número cincuenta desde que empecé con este blog, allá por el mes de marzo, nunca pensé llegar tan lejos y si ha sido así, lo debo a todo el cariño que he recibido, a vuestros comentarios que han sido lo más enriquecedor de este espacio, en fin a vuestra presencia constante, por todo ello, muchisimas gracias; espero seguir mereciendo vuestro interes en lo sucesivo.
El otro motivo es referido a la cantante que hoy os traigo, Gloria; quizás alguien la recuerde, su carrera se circunscribe a finales de los sesenta y toda la década de los setenta, después, quitando un disco publicado en mil novecientos noventa y cuatro, no ha vuelto a tener más actividad artística.
Gloria, nacida en Barcelona en mil novecientos cincuenta y dos, empezó a finales de los sesenta con el movimiento de la nova cansó; para quien no lo conozca, fué un movimiento que surgió a mediados de los sesenta en Cataluña, reinvindicando la lengua y cultura Catalanas, perseguidas por el régimen de Franco.
Como decimos, Gloria empezó inmersa en esa corriente, grabando unas canciones maravillosas, hoy casi imposibles de encontrar, en catalán. En mil novecientos setenta ficha por el sello Movieplay y empieza a grabar en castellano canciones de los mejores autores, Danny Daniel, Julio Iglesias, Eduardo Rodrigo, Manuel Alejandro (que le compone un disco entero en mil novecientos setenta y cuatro) y Roberto Carlos, que es el autor del tema que acompaña esta entrada.
Tuvo un éxito intermitente, al final de los setenta, recuperó algo de popularidad quedando segunda en el festival de Sopot (Polonia); después desapareció, para cuidar los cinco hijos que tiene. Como comentaba, quitando un disco grabado en mil novecientos noventa y cuatro, no ha vuelto al mundo de la música.
¿Por qué es especial para mí?, aparte de su música, que me ha acompañado siempre y que sigue siendo muy importante en mí vida; Gloria fué la primera mujer que despertó en mi, como decirlo sin parecer muy cursi, sentimientos amorosos. Erá yo un crio, despertaba a la vida y ella me atraía mucho, creo que ella resumía a la perfección el tipo de mujeres que entonces, yo creo que siempre, han sido mi debilidad; dulces, tiernas, sensibles, de ojos profundos. Yo que no suelo contar casi nada de mi vida, os he hecho una buena confesión; bueno, Gloria se merece esto y mucho más.
Por si queréis saber más de ella, os dejo la dirección de su digamos blog-página homenaje, hay reflexiones de ella, videos, muchas canciones; merece la pena sumergirse en la sensibilidad de esta maravillosa mujer (http://fangloria.wordpress.com/).
J.Carlos